Disfunción eréctil e hiperplasia prostática; ¿harina del mismo costal?
Dado que en anteriores artículos del blog ya hemos ahondado el tema de la disfunción eréctil (DE) para empezar vamos a dar unos conceptos generales de la hiperplasia prostática.
La próstata es una glándulaen forma de nuez ubicada alrededor de la parte superior de la uretra (el conducto final que lleva la orina y el semen al exterior) justo a la salida de la vejiga, esta se encarga principalmente de producir el líquido prostático, uno de los tantos componentes del semen, además, produce el antígeno prostático específico, una sustancia que contribuye a la licuefacción del semen facilitando la movilidad de los espermatozoides y por ende la fertilidad.
Esta glándula comienza a crecer durante la pubertad y se detiene en la vejez, sin embargo, en muchas ocasiones las células que la componen crecen más de lo usual y se da lo que comúnmente conocemos por hiperplásica prostática BENIGNA (HPB) (es decir, que no hay un proceso de malignidad de por medio). Esta enfermedad es el tumor benigno más prevalente en los hombres mayores de 50 años, llegando a afectar a un 40% de los hombres después de los 50 y un 90% después de los 90 años. Se suele diagnosticar incidentalmente durante pruebas de tamizaje para el cáncer de próstata como son el tacto rectal y la presencia de síntomas como; dificultad para iniciar la micción, chorro de orina débil o intermitente, goteo después de orinar por una vejiga no vaciada, aumento de la frecuencia de orinar, incontinencia de urgencia y esfuerzo además puede afectar el desempeño sexual reduciendo el tiempo de la actividad sexual, la rigidez, la cantidad de semen, generando dolor, molestias o incomodidad. Todos estos síntomas son producto de la obstrucción que produce la glándula agrandada en su ubicación en la uretra.
Teniendo claro los conceptos anteriores ahora podemos hablar de como estas dos patologías tan molestas y que disminuyen la calidad de vida de los hombres se relacionan. A pesar de que la mayoría de los hombres adultos padecen o padecerán de HPB aún no se conoce una causa clara para este fenómeno, sin embargo, se han identificado factores de riesgo que predisponen su aparición como lo son; la edad, aterosclerosis, arterioesclerosis, isquemia o neuropatías, muchas de estas derivadas de las enfermedades crónicas no trasmisibles producto de los malos hábitos de salud a lo largo de la vida, hablamos de enfermedades como la diabetes, hipertensión y obesidad. Coincidencialmente cuando indagamos respecto a los factores de riesgo para padecer DE nos llevaremos la sorpresa de que son en muchas ocasiones los mismos y que no es nada extraño identificar antecedentes de síntomas de HPB en pacientes que consultan por DE.
Resultados de múltiples estudios afirman que estas dos enfermedades podrían tener una causa subyacente en común, una disminución del flujo sanguíneo, explicada muchas veces por los factores de riesgo ya mencionados que pueden generar una arterioesclerosis, patología en la que las arterias se endurecen y disminuyen de calibre, siendo su principal causa los acúmulos de grasas que se forman dentro de estas generando procesos de inflamación y cicatrización.
Por último, ya que la principal causa de la DE en mayores de 50 años es la lesión vascular arterial, y siendo la DE en si misma un signo lesión de órgano blanco de una arterioesclerosis que sale a relucir con un daño de las arterias que irrigan al pene durante la erección debemos tener siempre en mente que la DE solo es un signo premonitorio de algo peor a futuro como lo es una infarto al corazón o un accidente cerebro vascular; por lo que en todo paciente con DE se debe evaluar la posibilidad de lesión en otro órganos y el riesgo metabólico de desarrollar alguno de estos eventos.