Pornografía y disfunción eréctil

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¿Qué es la pornografía?

Puede ser definida como cualquier material el cual es predominantemente sexualmente explícito y cuyo propósito principal sea causar excitación para el espectador.

Ha tenido un gran desarrollo en los últimos años particularmente a partir de 1990 y siendo acompañado a la par con el desarrollo tecnológico y sobre todo de 2 cosas en especial: las computadoras y el internet.

El gran acceso en todo el mundo a esta forma de “entretenimiento” o a este servicio, ha hecho posible determinar estadísticamente varias características del sujeto que está detrás de la pantalla buscando este contenido. Algunas encuestas en países sin restricciones en el acceso de internet como Estados Unidos y Australia, muestran que la mayoría de los hombres (64-70%) y aproximadamente un cuarto/tercio (23-33%) de las mujeres han visto pornografía en algún momento de su vida.

Uno de los gigantes de la industria pornográfica, PornHub realiza una serie de estadísticas anuales y clasificadas por país en las que se pueden ver parámetros como: el tiempo promedio de la visita, los países con más tráfico en esta página, las categorías más buscadas, porcentaje de hombres y mujeres que visitan la página y estas estadísticas permiten reforzar los hallazgos estadísticos en los estudios al respecto, en esta página se ha encontrado que hasta el 75% de su público son hombres. Dentro de sus estadísticas hay otra sumamente importante que es la edad de los visitantes de este sitio, en su mayoría están por debajo de los 34 años, siendo el grupo de edad más abundante el comprendido entre los 25-34 años.

¿Cuándo se vuelve un problema la pornografía?

En el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales o DSM por sus siglas en inglés, el uso de pornografía de manera desmedida o comúnmente llamada como “adicción a la pornografía” forma parte de ciertos padecimientos como la hípersexualidad en la que hasta el 80% de estas personas sufren de “adicción a la pornografía”, al mismo tiempo en el DSM-V la adicción a la pornografía no es reconocida como un padecimiento, en algunos estudios se refieren a ella como “adicción a la pornografía auto-percibida”. En algunas investigaciones se ha demostrado que la pornografía podría encajar dentro de los criterios que definen una adicción por activar mecanismos bioquímicos similares.

Aun así, existen factores de riesgo bien establecidos cuando se habla de disfunción sexual y sobre todo disfunción eréctil (los cuales ya han sido expuestos en mayor grado en artículos previos) al ser de las más comunes, condiciones como: abuso de sustancias (como el alcohol), algunos medicamentos, algunas enfermedades y también factores socioculturales. Falta evidencia que sugiera que la pornografía entra dentro de esta categoría, podría decirse que es bastante debatible su inclusión o exclusión.

¿Cómo saber entonces que estoy mirando demasiado pornografía y eso pudiera afectarme?

Realmente los criterios para hablar de una “adicción a la pornografía” no están establecidos de manera objetiva por ninguna organización, en algunos cuestionarios podría decirse que se tiene una frecuencia alta de su uso cuando está presente en 5 o más días de la semana ¿pero es realmente esto un indicador de que desarrollaré algún problema? La respuesta es que, no puede saberse solo con esa variable, en un artículo desarrollado por: Bőthe et al, en el cual se distribuyó a los hombres del estudio en diversos grupos siendo los 3 principales: los no problemáticos con uso bajo (NPUB), los no problemáticos con uso alto (NPUA) y los problemáticos con uso alto (PUA) según diversas variables entre ellas “un uso problemático” de la pornografía y la frecuencia del uso de pornografía.

Como puede verse en el gráfico los PUA son una minoría con 1,044 hombres comparado con los NPUA también con un uso alto pero con el triple de personas en este grupo, 3,344. Esto nos habla de que no es como tal una relación causaefecto, es una condición multifactorial que no puede enfocarse únicamente en el consumo de pornografía de la persona.

Se convierte en un problema cuando interviene en tu vida, cuando se prefiere la pornografía antes de disfrutar de tu vida sexual con alguien más, cuando no puedes salir para disfrutar una actividad fuera de casa sin la necesidad de ver pornografía con la consiguiente masturbación, cuando se comienzan a presentar problemas adicionales como la dificultad para llegar al orgasmo o eyaculación retardada o la disfunción eréctil.

¿Entonces cuál es su relación con la disfunción eréctil?

Para hablar de esto es mejor hacerlo con estudios grandes.

  1. En 2011 se realizó un estudio con 2,737 hombres heterosexuales de entre 18-40 años, los cuales eran de: Croacia, Noruega y Portugal. En los resultados del estudio se vio que la relación de la pornografía y la disfunción eréctil (DE) solo fue significativa para la población croata pero la asociación fue baja e inconsistente, incluso se vio mayor número de hombres con DE cuando su consumo de pornografía era moderado comparado con los que consumían más o menos pornografía
  2. En 2014 se realizó un estudio con 1,211 hombres heterosexuales y sexualmente activos de entre 18-40 años de Croacia y se encontró que ni la frecuencia ni la dinámica que llevaban en ese entonces con su consumo de pornografía influían en la presencia de disfunciones sexuales

Por otro lado hay algunos casos que se mencionan en la literatura como el siguiente:

  • Un hombre de 40 años el cual tenía dificultad para mantener una erección y llegar al orgasmo. Durante el periodo que precedió al estudio él dijo que había estado practicando intensamente un uso frecuente de la pornografía y masturbación, además notó que requería mayor tiempo para alcanzar el orgasmo. También admitió que comenzaba a ver a su esposa gradualmente menos atractiva

¿Entonces qué es lo que pasa con el uso tan intensivo de la pornografía? Si bien pueden ocurrir ambos extremos como el del hombre que había desarrollado una necesidad por la pornografía también hay gente a la que no le ocurre nada. Lo que pasa en estos casos se denomina disfunción eréctil selectiva que fue lo que le ocurrió al hombre de 40 años, es necesario en estos casos tener el estímulo de la pornografía para alcanzar la erección.

Para que pueda establecerse de forma adecuada el papel de la pornografía en estos problemas es necesario que se especifique el tipo de pornografía que prefieren los sujetos (por ejemplo: violento, no violento, parafílico), control en cuanto a la frecuencia de masturbación, considerar la orientación sexual de los participantes, determinar si están en una relación o no y si esa relación les da o no satisfacción. También se deben de establecer métodos objetivos por la prevalencia en los hombres de DE autoreportada o su adicción a la pornografía autoreportada.


Bibliografía:
1. Dwulit, A. D., & Rzymski, P. (2019). The Potential Associations of Pornography Use with Sexual Dysfunctions: An Integrative Literature Review of Observational Studies. Journal of Clinical Medicine, 8(7), 914. https://doi.org/10.3390/jcm8070914

2. Bőthe, B., Tóth-Király, I., Potenza, M. N., Orosz, G., & Demetrovics, Z. (2020). High-Frequency Pornography Use May Not Always Be Problematic. The Journal of Sexual Medicine, 17(4), 793-811. https://doi.org/10.1016/j.jsxm.2020.01.007

3. Landripet, I., & Štulhofer, A. (2015). Is Pornography Use Associated with Sexual Difficulties and Dysfunctions among Younger Heterosexual Men? The Journal of Sexual Medicine, 12(5), 1136-1139. https://doi.org/10.1111/jsm.12853

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