El jengibre ha sido considerado un afrodisíaco durante siglos debido a su fragancia y a la estimulación de la circulación. El jengibre se consideraba un poderoso afrodisíaco para aumentar la capacidad sexual. Se dice que su aroma estimula la circulación para que el flujo de sangre llegue a todos los rincones del cuerpo. Especialmente crudo este afrodisíaco es conocido por calentar el cuerpo y por lo tanto sus genitales. Por supuesto, el jengibre puede tomarse como bebida de té o en una comida para aumentar el placer. Sin embargo, su pleno potencial sólo puede ser explotado de esta manera mediante la aplicación directa a los órganos genitales. En principio, los minerales y vitaminas contenidos en la raíz cruda son naturalmente aún más concentrados que en la forma cocinada y preparada.