Viagra, nitratos y alcohol ¿Amigos o enemigos?
La primera línea de tratamiento con fármacos para pacientes con Disfunción Eréctil (DE) son los medicamentos de la familia de los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (FDE-5), entre ellos encontramos al:
- Sildenafil popularmente conocido como “Viagra”,
- El Tadalafilo (Adcirca, Cialis),
- El Vardenafil (Levitra, Staxyn) y,
- El Avanafil (Stendra)
Para conocer el mecanismo de acción de estos debemos saber que la FDE-5 es la enzima encargada de la degradación del guanosín monofosfato cíclico (GMPc), una sustancia que se encarga de potenciar los efectos del Oxido Nítrico (ON), uno de los vasodilatadores natural más potente del cuerpo humano, en otras palabras, el ON tiene la capacidad de aumentar el volumen de sangre dirigido hacia un órgano en específico a través de la relajación del músculo liso de las arterias, en este caso hablamos del riego sanguíneo dirigido hacia los cuerpos cavernosos del pene.
Estos medicamentos al inhibir esta enzima potencian la acción del ON que se libera al momento la estimulación sexual, siendo la vasodilatación generada por este el origen de la erección en el hombre. Esto quiere decir qué, aunque se ingieran estos medicamentos si el hombre no se excita no habrá erección ya que estos medicamentos no poseen efectos afrodisiacos ni afectan la lívido, sencillamente se limitan a potenciar el proceso natural de la erección.
Las opciones terapéuticas para la DE son muchas y van dirigidas hacia los factores de riesgo modificables, la causa aparente identificada por medio del examen físico y los resultados de laboratorio, además de las necesidades y preferencias de cada paciente. Sobra aclarar que la decisión sobre cual es el manejo más adecuado se ve influenciado por la presencia de otras enfermedades que pueden estar detonando la DE o el uso de cierto tipo de medicamentos para el tratamiento estas que pudieran interactuar farmacológicamente con los diseñados para tratar la DE.
Teniendo claro lo anterior, es importante mencionar los efectos secundarios más comunes de estos medicamentos y sus principales interacciones con otros fármacos. Sus efectos adversos más comunes incluyen dolor de cabeza, enrojecimiento facial, malestar gastrointestinal, congestión nasal, infección del tracto urinario y visión anormal. En lo referente a interacciones medicamentosas encontramos que la principal contraindicación para el uso de inhibidores de la FDE-5 es el uso concomitante de medicamentos que contengan nitrato, entre estos encontramos; el nitrito de sodio, nitrato de amilo, trinitrato de glicérido o nitroglicerina, mononitrato de isosorbida o dinitrato de isosorbida, la combinación de alguno de estos con un inhibidor de la FDE-5 es muy peligrosa ya que ambos medicamentos tienen la capacidad de aumentar la concentración del GMPc generando que el efecto vasodilatador de ambos medicamentos se potencie entre sí pudiendo ocasionar una caída abrupta la presión arterial, un desenlace que podría ser fatal.
Por último, referente a la relación existente entre el consumo de alcohol mientras se esta en tratamiento médico o automedicación con un inhibidor de la FDE-5 se desconoce aún si existen efectos adversos derivados de esta combinación, sin embargo, se han reportado casos de hemorragia intracerebral durante el uso concomitante de estas dos sustancias, pero se desconoce el mecanismo de acción que explica tal desenlace. Por otro lado, los individuos con problemas de abuso de alcohol tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades del hígado pudiendo estas muchas veces explicar el origen de la DE en sí, esto es gracias a la alteración hormonal que pueden generar. Sin embargo, un estudio realizado en esta población demostró que los pacientes alcohólicos manifestaron una mejor percepción de la calidad de vida al ser tratados con los inhibidores de la FDE-5, la explicación a esto podría ser la sensación de bienestar que les genera a estos hombres tener un mejor desempeño sexual.
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